Me voy, pero sigo escribiendo!

Hola a todos! En este post deseo comunicarles el hecho de que me mudo, así es. Decido mudarme a la pagina Wattpad.com ya que allí se pueden obtener mas seguidores y por lo tanto mas visitas. Así que los invito a mi perfil en wattpad
https://www.wattpad.com/user/TheAngelMode
La pagina es muy conocida en cuanto a historias y novelas, asi que si no tienen cuenta los invito a registrarse para así poder seguirme.
Desde ya le doy las gracias por leer las historias que escribo y les prometo perfeccionar mi escritura y mis fuentes creativas para traer un mejor material. Muchísimas gracias por seguirme y espero que me visiten por wattpad. Saludos!

Las Rosas de Juan: Alexa [Cap. 7]

A pesar del aquel día gris, hoy amaneció un sol radiante dispuesto a secar las lagrimas de las nubes. Juan estaba animado, la semilla ya estaba plantada y el día estaba esplendido. Cada minuto un cliente estaba por esa puerta de cristal, pero ella volvió a cruzar esa puerta. Se trataba de esa joven nueva en el barrio, entró y se quedo mirando algunas flores. Al parecer estaba haciendo tiempo. Cuando el ultimo cliente se fue, la joven se acercó al aciano.

-Hola, necesita ayuda? -Dijo la señorita.

-No por ahora. -Agregó Juan. -Porque preguntas?

-Estaba buscando trabajo y como su negocio esta justo al lado yo pensé....

-Entonces te contrato, tengo mucho trabajo cuando vienen los camiones con flores. -Respondió él.

Ambos se dieron la mano y Juan le entregó un delantal a la chica, esta como agradecimiento dijo que le debía un favor y que ella estaría dispuesta a hacer lo que sea. Puede sonar algo mal pero Alexa es una joven bastante honesta y simple. El anciano dijo que si era algo tan importante para ella algún día le seria posible devolver el favor. Mientras trabajaban charlaban ente si, Juan aprendió mucho de aquella chica. De pequeña era alguien muy tímida pero algo (que no quiso revelar) la hizo cambiar su forma de ser. Demostró ser una persona sumamente paciente ya que algunos clientes son desesperantes, y por sobretodo ella era muy animada. Al final del día Alexa regresó a su casa y Juan pudo observar el color puro y hermoso de la flor. Abrió la caja y ensamblo el Blanco con Pureza. 

 

Las Rosas de Juan: Soledad. [Cap. 6]

Era mediodía, Juan había plantado la semilla. El cielo se encontraba gris, repleto de nubes con gran humedad. Nadie vino a la florería el anciano estaba... aburrido, si. El diario no llegó, la plaza estaba vacía, el día horrible, Nora no apareció por ningún lado. Él comenzó a pensarse el hecho de ser un hombre invisible ya que nadie lo había visto ni siquiera saludado.

Se sentó en el sillón y se quedó dormido. Cerca de la tarde despertó, desorientado. Tenia miedo de estar solo, el silencio lo comía. Juan odia el silencio dice que así se siente estar muerto y por eso lo evita. La casa estaba perfecta, nada que hacer. La florería intacta, sin ningún rasguño. Cuando decidió salir a buscar personas una gran tormenta se desató, impidiéndole salir. De pronto se volvió loco, pensaba que había muerto, la duda lo estaba estresando.

Al pasar unas horas más la flor creció dejando ver así una rosa color gris, era completamente exótica. Ahí se dio cuenta de que estaba vivo, ya que la flor tenia vida. Comparó la flor con el comienzo del día aburrido, tomo la caja y unió la flor gris con la palabra aburrimiento. 

Las Rosas de Juan: Pasión [Cap. 5]

Esta mañana Juan se despertó bruscamente al escuchar un gran ruido de camiones circulando por el barrio, al ver por la ventana pudo observar a su amada llegando a casa con muchos muebles, cajas, entre otros objetos de mudanza. Bajó rápidamente las escaleras plantó la semilla con apuro y salió en busca de su querida Nora.
-Hola, necesitas ayuda? -Preguntó Juan acelerado.
-No, gracias. -Respondió esta señora.
-Cualquier cosa estoy donde siempre.-Agregó aquel anciano.
Se sentía rechazado pero no del todo, después de todo ninguna persona convencional corre a ayudar a otra a las 5 de la mañana. Abrió la florería y comenzó a leer el diario, como casi todos los días al pasar unas horas no vendría nadie, pero este seria diferente ya que quien cruzó la puerta era la nueva vecina.
-Que tal? -Dijo esta joven carismática. -Lindas flores.
-Bien, algo que le llame la atención llevar? -Preguntó Juan algo sorprendido.
-Eh estas flores cuanto cuestan? -Agregó la mujer.
-$20 -Contestó el anciano.-Las llevas?
-Si, son muy lindas. Además quedaran lindas sobre mi cabello.-Dijo la chica, mientras pagaba.
Dijo adiós y salio. Nuestro anciano comenzó a pensar nuevamente en Nora. Esta vez fue ella quien llegaría sin avisar, su coche estacionó justo en la entrada. La hermosa dama bajó y entró dentro del solar.
-Hola.-Dijo Nora.
-Hola.-Agregó Juan.
-Vengo por algunas flores, detesto las casas sin vida.-Contestó la señora.
-Que es lo que buscas principalmente, algún color, una flor.-Preguntó el anciano.
Nora se acercó a la maceta que contenía la rosa y agregó:
-Nose que planta este allí pero algo me llama la atención, así que me la llevo.
Juan entro en una gran discusión interna, Le debía dar la rosa o ver el resultado de su experimento? No lo sabia es por eso que se quedó mudo.
-Si o no? -Agregó la hermosa mujer.
El anciano se acercó a la maceta y la llevó a la caja. De la nada un ruido se escucha dentro de la maceta, era como un vidrio rompiéndose. Al mismo tiempo la rosa  pegó un estirón y floreció casi por arte de magia entre ambos individuos. Una atracción invadió el ambiente, ambos seres estaban siendo manipulados por la hermosura de esa flor. Sus labios secos y ásperos se rosaron, se besaron y bailaron sus lenguas. Si, si todo muy asqueroso pero devo contarlo. La fina dama se vio vuelta una vulgar jovencita justo como en los viejos tiempos. Tomó el dinero y salió sin decir nada. Juan quedo impactado.
Supo que la rosa volvió a ser causante de sus actos, solo que en este caso actuó sobre dos personas. Al finalizar el día unió el rojo con el Amor.

Las Rosas de Juan: La rosa de la paz. [Cap. 4]

Después de una dura noche pensando en esa anciana que tenia a Juan loco, decidió plantar una semilla. Mientras abría la hermosa florería, le invadió una gran desesperación a nuestro viejito. Sentía pánico tan solo en pensar la respuesta de la dama. Al pasar un par de horas con un numero masivo de ventas, Juan pudo sentarse para volver a pensar en Nora. Esta vez era diferente ya que tenia un presentimiento positivo estaba en armonía consigo mismo, tal vez la libertad entró en su corazón quien sabe. Él estaba planeando todo, la cena, el helado e incluso el regreso a casa.
Subió al balcón y mientras observaba el cielo completamente despejado un camión de mudanza estacionó al lado de su casa, justo en una de las tantas propiedades en venta. Una chica bastante joven y alegre bajó de dicho transporte, llevaba unas cajas coloridas y con muchas pegatinas. Al parecer estaba sola junto a los empleados del camión, en un momento Juan pensó en bajar y ayudar pero recordó que su espalda es muy rencorosa así que se quedo parado observando. La señorita tenia un estilo muy particular con pantalones cortos y zapatos muy altos como por la rodilla. Su cabello era rosa no muy brillante, bastante suave como una mezcla entre blanco y aquel color. Derrepente se dio cuenta que había dejado de pensar en Nora por varios minutos, se alegró pero no mucho. También recodó a la rosa. Bajando las escaleras a gran velocidad el anciano llego justo a tiempo para verla florecer, su aroma era muy particular, bastante diferente al olor de las otras rosas. Al sentir dicha fragancia se relajó como si le hubiesen dado un sedante. Sorprendido con la flor la palabra que sonó en su mente fue armonía y ensambló la rosa azul a ese papel.

Las Rosas de Juan: Esperanza de Vida. [Cap. 3]

Como todas las mañanas Juan se preparaba un rico té verde, mientras lo tomaba asomado en el balcón una vecina se acerca para hablar con él.
-Hola don Juan! Como anda?-Dijo esta simpática mujer.- Ya se enteró de las ultimas novedades?
-No, cuales?- Pregunta el anciano con bastante interés.
-Parece que en unos días la señora Nora vuelve al barrio.- Contestó la vecina.- Anda sola otra vez!
-Muchas gracias por avisarme doña! -Agregó Juan.-Nos vemos mas tarde, tengo que abrir la florería!
Mientras bajaba al negocio perdía la cabeza con esa tal Nora, Escogió una semilla al azar y la plantó, al ver crecer el retoño unos pensamientos entraron como balas en su cabeza.
¿Por qué Nora regresa al barrio? Fue la primera cosa que él pensó, esto se le hizo muy fácil de deducir. Aquella regresaría al barrio por la salud de su padre, quien sufría problemas en los riñones. Ahora otra pregunta salió de la nada ¿Quieres verla? Se preguntó a si mismo, igualmente una fuerza sobrenatural actuó sobre sus pensamientos. Su respuesta fue la siguiente. Si ella quiere volver a tomar una taza de café conmigo yo estaría encantado, pero dude que de el primer paso así que hazlo tu.
Al ver que ningún cliente entraba Juan se puso su ropa deportiva y salio a correr por la plaza. Mientras corría vio muchas casas en venta, después de todo nadie es inmortal, pensó. Cuando ya pasaron varios minutos regresó a la florería y se encontró con una rosa verde brillante inmediatamente imagino que todo ese equilibrio mental y la esperanza de volver a estar con Nora fue por culpa de la rosa. Abrió la caja con mariposas y unió la rosa verde con la palabra ''esperanza''.

Las Rosas de Juan: La clave del éxito. [Cap. 2]

Luego de leer esa advertencia Juan quedo bastante asombrado, pues sabia que si plantaba la rosa de la ''muerte'' el moriría, o eso supuso. Él no pudo pegar un ojo en toda la noche, solo pensaba en el hecho de elegir mal la rosa.
Una vez el sol en el cielo este anciano abrió la dichosa florería. Tomo una maceta y planto una semilla. Al pasar unas horas vio que un pequeño retoño se asomaba de esa planta, sin embargo la flor no había florecido por lo tanto no sabia que ''significado'' le tocaría. De la nada muchos clientes llegaron, cosa que era rara ya que pocas veces entraba un cliente. Juan fascinado por la cantidad de ventas pensó inmediatamente en el ''éxito'' que le proporciono la rosa.
Mientras atardecía observó fijamente la maceta, sin imaginarlo la rosa creció casi por arte de magia. Su color era Anaranjada, tomó la flor color Naranja y la unió con la palabra éxito dentro de la caja. Por desgracia él quería mas rosas para así aumentar las ventas, pero solo había una de cada color...