Después de esa noche durmiendo en el suelo, un guardia llego a mi celda, el dijo que día por medio bañan a los presos. Pero que como yo estaba en aislamiento, yo me bañaría bajo su custodia. Tenia un muy buen plan sobre como volverme el rey de esta correccional. El me llevo a un lugar pequeño donde había una ducha, era bastante estrecho solo cabía yo y el. -Desnúdate. Dijo el guardia. El miraba mucho mis ojos, al parecer todos podían ver de nuevo mi belleza. Abrí la ducha y el plan comenzó. Mientras me enjabonaba me manosee mucho y el se puso algo juguetón... Cuando estaba por cerrar la ducha, lo sentí detrás de mi. Sentí ese bulto en mis lindas nalgas, me arrodille y comencé a tocar. Lo lleve a la boca y le aplique la mirada de ''amor''. Mis dulces labios, dando placer y mis ojos morados mirando los suyos. El guardia estaba bajo mi control, eso me abrió la puerta a muchos ''privilegios'' aun faltantes. Cuando termino el me llevo en sus brazos a mi celda y me dio su chaqueta de policía para que me ''cubra'' por la noche.
A los pocos minutos me dejaron salir al patio donde se reunían todos los presos. Encontré a Erik y le comente como dentro de poco estaríamos sentados en el dulce césped. -Tus ojos, están de color violeta? Agregó. -Si, estuve hablando con alguien de mucho poder. Conteste muy feliz. Nos pusimos a recorrer el patio y encontramos algo bastante bueno. Había una puerta que conectaba nuestro patio con el de los reclusos adultos, una idea recorrió mi cabeza. Cuando nos enviaron a nuestras celdas, el mismo guardia de la ducha fue quien me llevó al cual le comente -No quieres ver todo mi potencial? El me miro a los ojos y fue bajando la vista poco a poco, entró en mi celda y comenzó a tocarme. Eso fue un gran acierto. Terminamos teniendo sexo en mi celda, el fue bueno termino dándome la ''ayuda que necesitaba''.
Amo que la gente confié en mi, lastima que ahora soy yo contra el mundo. No pasare mucho tiempo aquí, con lo que pasó hoy pronto estaré tomando venganza.
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