lunes, 23 de marzo de 2015

Ojos Violetas. Cap. 8: Libertad.

Cuando desperté, el comenzó a hablarme. Estaba orgulloso por lo que había conseguido, me dijo que pronto estaría sintiendo el ruido de la ciudad, sintiendo la libertad. También me comentó que mi madre y mi padrastro estaban planeando tener un hijo, lo cual me enojó demasiado y se convirtió en una presión para salir lo mas rápido posible de este horrible lugar. Así que idee un plan, nosotros eramos lo dueños del árbol, pero los antiguos ''dueños'' estaban enojados con lo mas grandes. Si alguien abre esa puerta, correrá sangre, por lo que si causo ese pequeño revuelo, los guardias se ocuparían en los presos y no en nosotros permitiéndonos así salir con mucho cuidado bajando la azotea. Me llevaron al patio, allí tomaría la primer parte de mi plan. Como nunca supieron quien abrió la puerta las llaves seguían en mi poder, me coloqué en las rejas y abrí la puerta. En cuanto se abrió los ''jefes'' salieron a golpear a los que me ayudaron. Le di la señal a Erik para que comenzara un motín, todo estaba saliendo a la perfección un lindo desastre para entretener a los guardias y el diablo viendo que no nos pase nada. Sacamos la cuerda de sabanas y comenzamos a escalar la valla, seguido a eso había un muro de unos 6,7 u 8 metros. Así que el nos ayudó, de la nada un gancho para escalar apareció. Con los pocos minutos que teníamos subimos el muro y cruzamos a la libertad, salimos corriendo lo mas que pudimos. Cuando ya estábamos a muchos kilómetros -Bueno, creo que hasta aquí llegamos. Le dije a Erik. -Si, supongo. Gracias por tu ayuda, de no ser por ti no habría salido de aquí. Ambos nos miramos a los ojos, y el me dio un beso en los labios. Fue una despedida bastante buena. Acto seguido ambos tomamos nuestros caminos.
Mientras avanzaba por la carretera, pude encontrar una pequeña montaña, en ella se podía observar toda la ciudad. Estaba muy cerca de obtener mi venganza, esa zorra me entregó con la policía. Seguro debe estar tirada pensando en todo menos en mi. Ella planea tener un hijo, el cual nunca nacerá.

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