Cuando salí de la escuela, un kiosco tenia un cartel que decía ''Se busca dueño para perros''. Sin pensarlo entré, ahí había un perro mediano de raza perro*. Color café con unos grandes ojos. -Me lo llevo. Dije, con el perro entre las manos. Salí y fui a mi casa con el perro.
Cuando entre mamá me dijo -Y este quien es? -Es mi nuevo perro! -Bueno pero lo cuidas vos, las meadas y cagadas de tu perro las vas a limpiar vos. -Ok, ma igual ya lo sabia. Subí con el perro y se lo mostré a Dario. -Que tierno! -Si, viste es re lindo! En eso la gata se posiciona en la ventana de Dario. El perro tardo dos segundos en salir a ladrar, pero la gata ni se inmuto. Sola después de unos minutos se fue. Estaba alto tranquila porque ahora el perro me iba a defender.
Bajamos a comer saque un par de carne vieja y se la di a Piku. Todos nos sentamos y cuando Angela entro en la cocina Piku salió corriendo hacia ella. Pero esta completamente tranquila siguió caminando. Amos animales frente a frente. Sin ladrarse, sin morderse, sin nada. Solo se miraban el uno al otro. La gata abre la boca, sin emitir ningún sonido, parecía que le hablaba. El perro se dio media vuelta y fue a comer su comida. Yo impactada por el poder de la gata. Después de la cena todos subimos a dormir.
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