A la mañana siguiente, desperté con Piku en los pies. Baje a desayunar y me encontré con la gata muy cómoda en el sillón, lo deje pasar. Después de todo yo también tenia una mascota. Mientras desayunaba Piku se acercó donde estaba Angela. Angela se levanto y se acerco a la mesa cerca del sillón, donde estaba el reloj de papá. Se lo puso en la cola, y comenzó a moverlo en el aire. De un lado, hacia otro. Piku observaba el movimiento del reloj, quieto sin moverse, ni emitir ningún sonido. Después de unos minutos la gata se detiene, y le ''grita'' a Piku. Mi perro salio por la puerta trasera, y comenzó a cazar pájaros. En uno de los muchos saltos, atrapa a uno. Piku entró con el pájaro en la boca y fue directamente donde se encontraba Angela. Lo soltó en el suelo y la gata se lo comió. Yo completamente impactada. Me levante a ver que sucedía. Cuando vi los ojos de mi perro, sus pupilas estaban dilatadas. Me puse violenta y trate de darle un manotazo a la gata. Cuando estaba a punto de pegarle, Angel detuvo mi puño por detrás. -Que ibas a hacer? Me dijo con un tono arrogante. -Defender a mi perro. Respondí. -Por que? Angela no hizo nada. -No le vez las pupilas, tu gata embrujo al mió! -Bueno, bueno basta ya eh. Agrego Dario, separándonos. Angel tomo a su gata, esta volteo a ver mi cara de tonta, y sonrió.
Cuando entre a la escuela, recordé que teníamos examen, al cual no había estudiado. Con una rabia, trate de hacerlo, pero con el asunto de la gata no recordaba gran cosa. Conclusión, me fue extremadamente mal. Tenia miedo que por eso, me quitaran a Piku.
Volviendo a casa, veo a Angela en la ventana de mi cuarto, entrando. Entre rápidamente y subí, cuando entre había una hoja en mi cama. Esta tenia un símbolo parecido al de Angel en su pie, y una huella de pata, color rojo sangre. Me asuste un poco, pero vi el mejor lado posible. Era una posible pista para saber que tenia entre manos esa gata.
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