lunes, 9 de febrero de 2015

La Casa de la Bruja. Cap. 4: Segundo piso.

Enfrente de la nueva puerta había otra y al lado una nota ''El cocinero tiene mucho trabajo échale una mano, por favor. Todos habíamos captado el mensaje, pero no sabíamos si podía ser una trampa en este caso entró Vicente. Entro en el cuarto, se veía una sombra y un cuchillo preparando comida también muchas cucarachas. -Hola. Dijo Vicente. -Ah, estoy TAN ocupado... -Vamos, te echo una mano si? Dijo Vicente. -Ah, muchas gracias. El cocinero tomo el brazo de Vicente. Situó la muñeca sobre la tabla. -Con que me eches una ''mano'' es suficiente. Dijo el cocinero después de cortarle la muñeca. Vicente fue arrojado a un costado y la casa lo devoro, fue exactamente lo que paso con el resto de los cadáveres.
Coria, entró en el cuarto donde estaba en cocinero. El no hablo con el cocinero, solo le entrego las extremidades del oso. -Ah, muchas gracias. Con que me eches una 'mano' es suficiente. Toma esto como muestra de gratitud. -Chicos! Me dio, una llave de plata. Es seguro pueden entrar! Había una mesa en el cuarto, esta tenia un libro abierto titulado ''El comedor de los nobles''. Ariel tomó el libro y comenzó a leer. -En el pasado, los nobles, ricos y gobernantes usaban vajillas y utensilios de plata. Usando dichos utensilios de plata, mostraban al mundo su inmensa fortuna para contratar sirvientes. Además, de esta manera evitan ser envenenados, ya que la plata cambia de color con el veneno. -Eso es! Usa la llave en la sopa! Grito Lautaro. Todos nos dirigimos al comedor, Coria introducido la llave en la sopa. Con el pasar unos segundos la llave se ha ennegrecido. Se escucho un ruido de apertura. -Vi algo en la chimenea! Gritó Ignacio. Antes de abrir la puerta al cuarto del cocinero, una botella de vino callo al suelo. Cuando entramos el cocinero no estaba y el libro se encontraba cerrado. La única puerta del cuarto estaba destrabada. Al cruzar había unas escaleras color rojo algo desgastadas. Al subir, una chica de pelo morado bajo las escaleras de al lado pero al instante desapareció.
Esto nos llevo a un segundo piso, cuando nos encontramos con el gato dijo -Es la estatua de un gato ¡Es broma! Todos le teníamos un ligero desagrado al gato por el echo de poder hablar. A su lado se encontraba una armadura parecía que iba a moverse. En este segundo piso habia 4 puertas la ultima estaba cerrada con un pequeño texto ''Ayuda a la mariposa''.

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