Fabricio seria el afortunado. El cruzo un cuarto, y un cuchillo fue lanzado. El no lo vio y fue atravesado por el cuchillo, murió en el acto.
El turno volvía a ser mio. Yo cruce la puerta, pase al lado izquierdo. Como venia de frente dudé que me siguiera. Al avanzar unos cuantos metros, tres cuchillos fueron lanzados por la puerta inicial. El cuchillo del centró estaba mas adelantado que el resto, cuando choco contra la pared cruce de carril y abrí la puerta. Cuando volví a cruzar la puerta lo chicos estaban allí. -Vamos el cuarto de los cuchillos desapareció. Todos cruzamos. Al lado de la puerta, había un costal. Había restos de un gato. -Buenas. Por cierto, en esta casa habita una bruja. Dijo el gato. -¿Que ya lo sabían? Ah, claro... Agregó. En este piso, había dos cuartos uno de ellos donde se encontraba el gato, estaba cerrado. Como sobreviví, entre al único cuarto disponible. Había un poso con agua y una rana saltaba allí. En la pared había una nota en la estaba escrito '¿Te gustan las ranas?'. Observe a la rana y le asentí, ella salio del agua y comenzó a seguirme. Sali del cuarto y los chicos se impactaron al ver a la rana. Al final del cuarto había un puente bastante diminuto. Al avistar un poco se podía apreciar una palanca. -Yo me animo! Dijo Milagros al fondo. -Yo soy delgada voy a poder cruzarlo con facilidad. Dio un par de pasos hasta que se desequilibro y callo al vació.
Yo solté a la rana en el puente, el pudo cruzarlo sin problemas. Activo la palanca y se escucho un ruido de apertura. Al volver para ver el cuarto que se abrió la niña del pelo morado apareció y avanzo un poco para desvanecerse luego.
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