La Casa de la Bruja. Cap. 5: Libros.

Entramos en la primera cerca de las escaleras, Coria fue el afortunado. El cuarto se veía algo sombrío. -Hay un pasillo largo! Grito Coria. -Unos, barriles. -Y una mariposa atrapada en una telaraña! La tomare! Mientras se veía como se acercaba a la puerta, la puerta se cerro. -Esta cerrada! Grito Coria. -Lose! Estamos en eso! Grito Gonzalo. -Ah!!! En ese momento Lautaro con Gonzalo abrieron la puerta. Vimos como una araña le arranco el cuello a Coria. Cerramos la puerta.
Nos dirigimos a la siguiente puerta pasando al gato. Esta vez fue mi turno. Al abrir la puerta me encontré con una biblioteca. Había una persona invisible, la reconocí por su sombra. Cerca de el había unos libros tirados en el suelo. -Hola. Le dije al extraño ser. -Uff, esta forma de clasificar los libros no me sirve. Necesito algo para poder atarlos. Como no tenia nada decidí no volver a hablarle por las dudas. En el fondo había 8 estanterías divididas en 4 con 2 en cada parte. En cuatro de los 8 resaltaba 1 libro. -Pasen es seguro! Grite y a la vez todos entraron. -Aquí hay alguien que quiere una cuerda. Señale a la sombra. Y por aquí hay unos libro haber que dicen. -El primero, La Casa de la Bruja 1. En la casa de la bruja, las llaves no abren las puertas. Lo que las abre son elementos externos. Leí en voz alta. -El segundo La Casa de la Bruja 2. La apariencia de la casa de la bruja depende expresamente de su poder actual. También leí esto en voz alta. -Tercero, aquí hay un recorte de periódico viejo. Cuando lo tome la niña de la escalera se reflejo en el espejo por un segundo. -XX/XX/XXXX. En XXX, se produjo un incendio en la casa de XXX. En sus ruinas, se hallaron dos cuerpos cuyas descripciones encajan con XXXX y su esposa. En ambos cuerpos se hallaron heridas de arma blanca. Se sospecha que el asesino mató a la pareja y luego prendió fuego a la casa. Además, tras el incidente, la hija única de XXXX, Ellen, de 7 años de edad, está desaparecida según la policía. -Cuarto Una historia divertida, me sorprendió un poco el titulo. Érase una vez, un hombre muy rico que transportaba un gran tesoro en un carrito. Pero su carrito se rompió en el bosque, y en ese momento, un cazador y su perro aparecieron. Entonces el hombre rico le preguntó al cazador si podía vigilarle su carrito, a lo que el cazador aceptó. Así pues, el hombre rico fue a buscar un reemplazo para su carrito. Mientras tanto, el cazador seguía vigilando. Empezó a oscurecer, y el cazador no podía evitar preocuparse por su anciana madre, que la esperaba en casa. Entonces el cazador le dijo al perro que vigilara el carrito mientras él volvía a casa para ver cómo está su madre. Más tarde, el hombre rico volvió, y vio al perro vigilando su carrito. Como recompensa a su dueño, le entregó al perro una moneda de plata. Así pues, el perro volvió a casa con la moneda. Sin embargo, el cazador, al ver la moneda, se puso bastante furioso. ¡Te dije que vigilaras el carrito! ¡Y en vez de eso, le has robado esa moneda de plata! Así que el cazador mató al perro. Cuando lo termine de leer, una silla que estaba cerca comenzó a reír y moverse. Antes de volver quería ver si algo pasaba con el espejo así que me puse enfrente. Al reflejarme la niña del pelo morado se reflejo detrás de mi, di un paso atrás y el espejo se rompió. Rápidamente todos salimos del cuarto.