Había una nota al final del jardín. Santiago tomó la nota y dijo -Los pájaros comen follaje. Claramente leyendo la nota. Al lado de esa nota, había una puerta bloqueada por ese follaje. A los lados de la banca, había dos puertas una a la derecha y otra a la izquierda. Entramos a la derecha, allí había una mesa con pasteles y unas flores amarillas sentadas sobre sillas charlando. Cuando nos acercamos. Una dice -Enserio, me pone de los nervios. La segunda agrega -Si no fuera por ella, estoy segura de que seriamos las mas hermosas de por aquí. Después de eso todas las flores saltaron de las silla y dijeron -Veeeeerdaaaad? La tercera nos dijo -Pero chicos que brazos tan fornidos tienen. Seguro que con esos brazos, podrías X muy fácilmente, ¿verdad? La cuarta al final nos dijo -Me pregunto si alguien seria capaz de X a ella. Y en caso afirmativo, pues... Hasta podríamos ofrecer algo de nuestro polen si hiciera falta. Detrás de ellas había unas camas, nadie se detuvo a dormir. Detrás de la ultima cama había una lampara con una calavera dentro de ella. Después de tomarla una mancha de sangre manchó la pared. Cerca de la puerta unas palabras se distinguían en color rojo ''Si X a las flores, morirás.'' Al fondo de ese cuarto se encontraba un reloj que marcaba con precisión el paso del tiempo. Alexander se acercó y movió una de sus agujas. Acto seguido, el reloj cayo sobre el aplastandolo.
Había un cuarto justo al lado del reloj. Al entrar en el nos encontramos con el diario de la bruja con manchas de sangre. Yo tome el libro y comencé a leer -Unos chicos han venido. Son chicos perdidos en busca de una salida.
Volvimos al jardín, y entramos al cuarto de la derecha. Al cruzar la puerta nos encontramos con una silla y una mesa sobre la cual se encontraba un libro abierto titulado ''Plantas Parlantes''. Agustin tomo el libro y comenzó a leer -A estas hermosas damiselas, por encima de todo, les encanta hablar. He aquí sus características: Las flores blancas, las más hermosas del jardín, una vez reciban las gotas de lluvia, sus pétalos comienzan a resplandecer. Las flores rojas lo saben todo. A la hora de hablar, siempre contarán mentiras. Se ruega tener precaución con ellas. Las floras amarillas son bastantes complejas. Su polen es una potente medicina que se puede usar tanto para matar a alguien como para reanimarlo. Seguido a eso había un largo pasillo donde se encontraban dos celdas. La primera estaba cerrada. Al lado de la segunda había una nota. ''Medicina'' estaba escrito en ella. La segunda también estaba cerrada. Aquí se escuchaba un gemido. -¿Hola? Dijo Agustin. -Ugg... Cof... Ejem... Medicina... ¿Tienes? Cof... Respondió. Agustin negó, y lo escupió. Después de la celda había una jaula, había algo dentro que batías las alas sin embargo estaba cerrado. Al final había unas hierbas color rojas. -¿Saben cuál es el mejor método para X a las platas? Dijo una hierba. Nosotros sabíamos que era mentira, igual escuchamos. -Bien puedes sacarlos de la tierra o bien puedes arrancarlos directamente. Cualquiera de los dos métodos vale para X. Otra agregó -Ninguno de los 3 métodos sirve para X. Es más, no existe forma de X a las plantas. La ultima al final dijo -No recuerdo si era tirando de ellas o arrancarlas directamente. Al menos te aseguro que uno de los 2 métodos sirve para X. -Si todo es mentira cual sera? Dijo Rodrigo. -Una esta insegura. Tenemos que probar. Respondió Agustin. Mientras salíamos, en la silla cerca del libro. Había una calavera. Como a la primera la guardamos. Había un pasillo estrecho cerca de la silla. Había otra puerta bloqueada por esa horrible planta. Y otra celda, al entrar solo había un poso profundo de oscuridad. Volvimos al jardín. -Es hora de probar como dijo la ultima hierba Tirando o arrancando. El se acerco a la planta y tiro de ella. Una poderosa raíz salio de la tierra y perforo el torso de Agustin.
Definitivamente era sacándola. Keila se acerco a la flor y la saco de la tierra. Un grito sonó y la planta había muerto. Sus pétalos quedaron en el suelo, donde estaban las flores amarillas había un cuarto pero estaba muy oscuro como para estar allí podríamos usas los pétalos como fuente de luz pero claro necesitábamos agua. Tomamos eso cuatro pétalos, el gato agregó -Fuiste muy cruel. Las flores amarillas querían ver muerta a las blancas así que fuimos con ellas. -La matamos. Dijo Rodrigo. -¡La he oído! ¡Esa horrible voz! Dijo una y luego el resto comenzó a reír. -¿Eh? Ah, cierto. Los prometido es deuda. Toma, cógelo. Dijo una flor entregándonos su polen. -Chicos tenemos la medicina! Dijo Lautaro. -Solo hay que llevársela. Agregó. Volvimos al jardín y la niña de pelo morado, estaba sentada en la banca. Nos dirigimos a la siguiente puerta. Rodrigo sacó el polen, y al agarro los barrotes. -¡Eh! ¡Dame eso! Dijo el encerrado. Rápidamente rodrigo le arrojó el polen por los barrotes, y fueron tomados bruscamente. -Ah? Un segundo, si esto, sin aquello.¡No me lo puedo tomar de esta manera! El sujeto de la celda golpeo fuertemente la pared haciendo que la jaula cayera al suelo debilitándose. -La puerta esta floja quizás pueda abrirla dijo Lautaro. Al abrirla algo invisible salio volando. La única puerta sin ver estaba ahora liberada. Era un cuarto con un olor particular había muchos muebles y un cartel cartel. El cartel decía ''El pasillo contiene una sustancia toxica que solo puede cruzarse con calzado transparente''. Al pasar unos pocos segundos encontramos una calavera en un mueble. Después de eso la visión se puso borrosa y tuvimos que salir. Volvimos a entrar y encontramos una botella de vidrio justo del otro lado en otro pequeño armario de esos. Salimos por la visión pero Alejo se quedo un poco mas y un poco mas -Voy a cruzar. Dijo. Subió a los pequeños escalones y dio un paso en el liquido color violeta. Rápidamente fue desintegrado.
Nacho por otra parte agregó -Y que mas te puede pasar después de la visión borrosa? El entró, y se quedo a ver que pasa. Con un reloj Julieta coordinaba el tiempo que duraba. Pasaron 5 segundo y el dijo -Borroso! Unos 10 y grito -Se siente raro como una presión general. Unos 15 y su cuerpo había sido evaporado, solo quedo su ropa.
Necesitábamos el calzado pero aun quedaba esa celda bloqueada por follaje. Al entrar allí, había un estrecho pasillo con una nota y una calavera dentro de un jarrón. Santiago tomo esa calavera. La nota decía ''El agua esta sellada por los cráneos''. Al avanzar en la celda había muchos cráneos formando un patrón. Frente, derecha y izquierda. Faltaban los de las puntas los cuales eran frente, frente, derecha, izquierda. Así colocamos las calaveras y tiramos de la palanca que se encontraba en una pared. Al poco tiempo se escucho el ruido de agua fluyendo. Cuando salimos Santiago tomo la delantera el jarrón se rompió y al poco tiempo una calavera gigante vino hacia nosotros todos corrimos hacia la celda, pero Santiago quedo atrás y la calavera lo devoró.
Todos corrimos, porque la calavera abrió la celda corrimos en circulo hasta poder cruzar la celda y dirigirnos a la salida. Antes de salir por fin. La silla se movió y salimos algo asustados. Volvimos al cuarto donde estaba el poso vació. Allí ahora había agua y unos renacuajos nadando allí. Rodrigo se acerco a verlos y estos le dijeron -Papá... ha muerto. Papá ha sido devorado por una serpiente. Tu le has matado. Los renacuajos rompieron parte del suelo e hicieron caer a Rodrigo al agua, muriendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario